lunes, 1 de mayo de 2017

§ 18. Algunas de las propuestas realizadas por los comparecientes en la Comisión del Pacto de Toledo ¿es posible el entendimiento?

     Francisco Javier Hierro Hierro

   El 28 de septiembre de 2016 tuvo lugar la sesión de constitución de la Comisión permanente de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo. Tras la preceptiva elección de la composición de la Mesa de la Comisión, por asentimiento, se produjo la intervención de la señora Presidenta (Villalobos Talero).
   Aquel fue el turno de las buenas intenciones y las llamadas al consenso, al diálogo y al acuerdo. El deseo de la Presidenta fue manifiesto, que las tareas que se llevasen a cabo en el seno de la Comisión fueran desarrolladas de manera dialogada, con la participación de todos los grupos parlamentarios, con expertos, con técnicos, con especialistas…, además de los integrantes del Gobierno, sin que estos fueran el núcleo esencial.
     La voluntad lanzada por la señora Presidenta pronto fue recogida por los portavoces de los principales grupos parlamentarios, quienes en sus intervenciones aludieron al espíritu de conciliación que ha de estar presente en los trabajos de la Comisión con el que ofrecer una legislatura productiva y de progreso para España.
   Luego llegó el turno de las comparecencias, con intervenciones no siempre acordes con lo expresado inicialmente, con el fácil recurso al “y tú más” sobre las reformas de pensiones habidas en los años 2011 y 2013.
     Se pretende aquí recoger someramente cuáles han sido las principales propuestas lanzadas por algunos de los representantes de las distintas instituciones y organizaciones que ha pasado por la Comisión.
   Por los representantes de los trabajadores, las propuestas desde CCOO fueron las siguientes: adopción de medidas para equilibrar la situación financiera, mejorando ingresos por cotizaciones (incremento coyuntural de 2 puntos en las cotizaciones sociales, destopar las bases máximas de cotización, incremento de la base mínima de cotización como consecuencia del aumento paulatino del salario mínimo interprofesional, equiparación de las bases medias de cotización del régimen de autónomos y el régimen general, cotización por ingresos reales para los trabajadores autónomos) e incorporando ingresos adicionales desde los Presupuestos Generales del Estado (asunción por parte del Estado de los gastos de administración de la Seguridad Social, conversión de tarifas planas y reducciones de cuotas en bonificaciones financiadas por el Ministerio de Empleo, financiación con impuestos de las prestaciones por supervivencia y de las bonificaciones del sistema especial agrario) y recuperación del marco de actuación del Pacto de Toledo con la adopción consensuada de nuevas recomendaciones. Ello acompañado de la creación de empleo (en cantidad y calidad, con salarios superiores que mejoren los ingresos por cotizaciones); de la lucha contra la economía sumergida, lo que supondría allegar nuevos recursos a las arcas de la Seguridad Social; de la acción de las mutuas en materia rehabilitadora; de desarrollar los planes de previsión social complementaria; de perfeccionar el sistema de jubilación flexible; los subsidios para personas mayores desempleadas de larga duración; la subida del salario mínimo interprofesional y destinar una mayor financiación para actividades de formación y cualificación para personas desempleadas restando de las bonificaciones a la contratación, salvo colectivos específicos y muy singularizados como personas discapacitadas o víctimas de violencia de género. Y por UGT, las propuestas para solucionar los problemas a los se enfrenta el sistema público de pensiones parten de la máxima de que las soluciones no han de venir en ningún caso de recortar el gasto, sino que se ha de tratar el problema de fondo que son los ingresos de la Seguridad social. En este sentido referencia de manera rápida y sin grandes concreciones como medidas a corto plazo: techo de gasto, destopar cotizaciones y pensión máxima, acabar con la subvención a la contratación a cargo de la Seguridad Social, abordar los costes de la estructura de la Seguridad Social, derogación de la reforma laboral, financiación a través de impuestos, creación de un impuesto ante el nuevo sistema de relaciones laborales donde no se requieren recursos humanos ante su suplantación por herramientas tecnológicas, impuestos a las grandes fortunas y restablecer el contrato de relevo a los sesenta años. Se opone con rotundidad a que la viudedad y la orfandad puedan salir del sistema público de pensiones.
      Por los representantes de empresarios, las medidas fijadas por CEPYME fueron: profundizar en la reforma del año 2011, procediendo a la revisión (acortando los tiempos) del período transitorio de implantación de todos los cambios paramétricos; ahondar en el esfuerzo contributivo de los distintos regímenes para alcanzar una verdadera proporcionalidad; revisar las prestaciones en el ámbito contributivo de la Seguridad Social, ya que existen prestaciones incluidas en el ámbito contributivo, financiadas mediante cotizaciones, que deben situarse en la esfera no contributiva y su financiación corresponder al Estado por la vía impositiva; separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social; la mejora de la colaboración con las mutuas, alcanzando unos procedimientos más eficientes que permitan incrementar los mecanismos de control y seguimiento de las prestaciones, luchar contra el absentismo laboral e impulso a la previsión social complementaria, individual y de empresa. Y por la CEOE, el establecimiento de políticas públicas que protejan a la familia, de fomento de la natalidad; articulación de las medidas necesarias para que el sector privado pueda crear empleo y aumentar las cotizaciones y el replanteamiento de muchas aspectos de la Seguridad Social (lucha contra la economía sumergida, separación de fuentes de financiación, financiación de prestaciones vía impuestos, autosuficiencia de los regímenes de la Seguridad Social, control de la incapacidad temporal y el absentismo laboral, disfunciones en materia de incapacidad permanente, modificación de las pensiones de viudedad y orfandad, colaboración público-privada en el complemento …); descartando la puesta en marcha de acciones que supusieran un riesgo para la creación de empleo, como pudieran ser los incrementos de cotización vía aumento de las bases máximas (despotando cotizaciones) o mínima o incremento de impuestos.
      Una batería amplia de propuestas, nos siempre alineadas, pero con un objetivo claro, garantizar la sostenibilidad y suficiencia del sistema de pensiones.
     Tocará el turno de los representantes de la ciudadanía para concretar de entre ellas cuáles son las que han de implementarse en el corto, medio y largo plazo.

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